La Europa del siglo XVII

LA EUROPA DEL SIGLO XVII

Criterio de evaluación nº 3. Estándares 96 y 97

Fue una época de crisis y dificultades

A)     Crisis demográfica

Hubo un retroceso demográfico debido a las malas cosechas, la persistencia de la agricultura tradicional, incapaz de aumentar la producción, las hambrunas y muertes.

Además las epidemias, las guerras y la emigración hacia América, mantuvieron estancada a la población. Sólo algunos países como Inglaterra que empezaron a introducir cambios en la agricultura y desarrollaron su comercio, lograron aumentar su población.

B)     Tiempos de guerra

Protestantes y católicos se enfrentaron en numerosos países. Existían rivalidades políticas y luchas entre las naciones para imponer su hegemonía. Destaco la Guerra de los Treinta años (1618-1648). La guerra no sólo afectaba a los ejércitos ya que la  población civil sufría constantes incursiones en pueblos y ciudades, saqueos, falta de alimentos,  etc. También se paralizaban la producción y el comercio por lo que se generaban graves crisis económicas.

Del comercio mediterráneo al atlántico

Desde el siglo XVI se produjo un enorme desarrollo del comercio en el Atlántico. Primero lo llevaron a cabo castellanos y portugueses y luego holandeses, franceses y británicos.

Se produjo una fuerte disminución del comercio en el Mediterráneo y en el Báltico, lo que supuso una crisis comercial.

Hubo un cambio en las formas de producción gremial tradicionales, aparecieron las manufacturas del llamado “trabajo a domicilio”,  los empresarios ponían la materia prima y se encargaban de venderla después.

LA ÉPOCA DE LOS MONARCAS ABSOLUTOS

A lo largo de los siglos XV y XVI, se acrecentó el poder de los Reyes.

El absolutismo monárquico

El rey tenía un poder absoluto, todos sus súbditos estaban sometidos a él. La monarquía era hereditaria y de derecho divino, el rey recibía su autoridad de Dios. Era un modelo centralista. El monarca elaboraba las leyes, era la autoridad máxima del gobierno y la cabeza de la justicia, dirigiendo la política interior y exterior. Los monarcas debían someterse al Parlamento para la aprobación de nuevos impuestos o para jurar su cargo.

Luis XV de Francia

El gobierno del reino

Para ejercer su autoridad, el rey se apoyaba en unas instituciones que le asesoraban (Consejos de Estado). Los ministros aplicaban las órdenes del rey, asistidos por funcionarios (burocracia).

Se enviaban delegados reales a las provincias o intendentes que viajaban por el territorio y hacían cumplir las órdenes del monarca.

Fueron intervencionistas en economía, creando manufacturas y compañías comerciales (mercantilismo). 

A pesar de su poder el monarca debía respetar los privilegios de la nobleza y el clero, éstos tenían derecho a cobrar rentas en sus tierras y a administrar justicia, existía una nobleza cortesana a los que se les concedían rentas y privilegios.

El mercantilismo

Creían que la riqueza de un país dependía de la cantidad de metales preciosos de que se disponía, por lo que para obtener más oro y plata, favorecieron las exportaciones. Se promovía la producción agrícola y manufacturera y el desarrollo comercial.

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Las revoluciones inglesas del siglo XVII y el caso holandés

La dinastía Estuardo pretendía gobernar de forma absoluta y sin control parlamentario, lo que provocó una guerra civil (1642-1649), vencieron los parlamentarios, dirigidos por Cromwell, el rey Carlos I fue decapitado y se proclamó la República, el nuevo rey Carlos II, aceptó el control del Parlamento y aceptó el Habeas Corpus que garantizaba la libertad individual e impedía al rey toda detención arbitraria. En 1689 la política absolutista de los Estuardo provocó una revolución tras la que se instauró una nueva dinastía y Guillermo de Orange juró la declaración de derechos que limitaba los poderes del monarca. En Inglaterra los poderes ejecutivo legislativo y judicial estaban separados. A pesar de todo, se marginaba a la mayoría de la población, ya que sólo podían votar los que disponían de rentas altas.

Las Provincias unidas de los Países Bajos estaban por representantes de la burguesía a través de una federación.

Conflictos en la Europa del siglo XVII

El protestantismo avanzaba por Europa, los países católicos, estimulados por el espíritu de la contrarreforma se enfrentaron a estos  en la Guerra de los Treinta años (1618-1648), que finalizó con la Paz de Westfalia. Poco a poco se fue imponiendo la tolerancia religiosa.

Francia deseaba convertirse en una nación con peso y poder dentro de Europa. Temía verse rodeada por España y Alemania, donde gobernaban los Habsburgo. A pesar de ser un país católico se alió con Inglaterra Holanda y Suecia para declarar la guerra a España.